Cuando la alienación se refugia en la mentira para autojustificarse

Vaticano: con las campañas en favor del preservativo crece el riesgo de sida

Pueden defenderse ideas cualesquiera y hasta respetarse creencias profundas en torno a temas diversos, pero lo que de ninguna manera puede hacerse es sostener un argumento falso para mantener incólume una idea. Suele recurrirse a este artilugio cuando el dogma que se defiende se cae solo frente a una realidad adversa. Pero es particularmente grave que en temas como el sexo y la prevención de enfermedades de transmisión sexual los fanáticos de dogmas caducos intenten explicar fenómenos del siglo XXI con argumentos del siglo XIII. Independientemente de las ideas de cada cual al respecto, no es honesto decir que el preservativo reduce en un 10 % el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual. Esto es falso y cualquier médico puede refutarlo con ayuda de la ciencia. Claro, la ciencia que provee estos argumentos objetivos en el siglo XIII no existía.